Este enero vistamos El Salvador luego de varios años de no haber ido. Fue un tiempo muy intenso y bonito visitando a familia y conocidos. Tuvimos un concierto en la iglesia de la Resurrección en la que estuvieron amigos, conocidos, familiia y personas de la counidad de fe. En un círculo bonito y receptivo pudimos compartir música, historias y formas de sentir entre viejas y nuevas y otras redescubiertas.